sábado, 10 de agosto de 2002

Última Estación: Hendaia

Furïs: He llegado a las 6:17 de la mañana a Hendaia y he tenido que esperar 45 minutos al topo. Mientras esperaba he tenido que ejercer mi nueva faceta de guía debido a mi gran experiencia después del Interrail. Los franceses no sabían sacar los billetes porque ponía Amara en vez de Donosita (he tenido que ayudar a 3 parejas), y a dos de esas parejas las he tenido que guiar en Donosti. A uno les he situado y mostrado el camino a la estación de autobuses y a los otros les he acompañado a la concha para mostrarles el ayuntamiento y la oficina de turismo.

Como ya les había mencionado a mis compañeros de viaje, el último reto era subir a casa andando, cosa que ha resultado ser bastante fácil después de un mes caminado por Europa. Inclusive he subida los tres pisos de escaleras que hay hasta mi casa.

Al fin en casa, no se si afortunadamente o desgraciadamente, la cosa es que estoy de nuevo en Donosti. Todo lo bueno se acaba y eso no tiene que ser malo pues es el comienzo de otras aventuras. Lo mejor no es el viaje sino los recuerdos de él…

viernes, 9 de agosto de 2002

El Arca de Noe

Furïs: La noche fue larga debido al número de veces que me desperté. Me fui a la cama a eso de las 19:00, me despertó una llamada de mi madre. Después de esa llamada, me costó mucho volver a conciliar el sueño. La siguiente vez, fue una llamada de Barrus a la 1:30 de la mañana (pensaba que estaba en Donosti). Al rato, aparecieron mis dos compañeros de habitación que habían salido de farra. Eran dos negros, los cuales estuvieron hablando durante 30 minutos como si yo no estuviera, y además encendieron la luz un par de veces. Y ya para terminar, el típico mosquito hijo de puta que no paró de zumbir al lado de mi oreja. Ese bicho me despertó un par de veces. Casi la mato pero el mamón consiguió sobrevivir. A pesar de todo esto, he dormido bastante bien y no me he levantado cansado.

Después de un aceptable desayuno, he cogido la mochila con la intención de recorrer todo lo importante de Bruselas. Lo primero que he hecho ha sido ir a la estación de trenes para informarme. He salido por otra puerta y me he perdido durante un buen rato. Una vez me he situado, ha empezado la visita a la capital belga.

Destacar como edificios interesantes el palacio de justicia (en obras), la plaza Royale, el parque del centenario, el parlamento europeo (visita obligada), la catedral y la Grand-place (en donde hay una hermosa plaza).

Después de haber recorrido unos 15 kilómetros a un buen ritmo, he regresado al hostal, en donde me he pegado una buena ducha (para intentar ir “limpio” a casa y también me he afeitado dejándome la perilla.

En el tren a Paris me ha pasado una cosa curiosa. El tren era uno normal con asientos, pero mi asiento justo estaba en un espacio cerrado. Me explico: mi “vagón” era un lugar con 8 asientos, (4-4 con una mesa en medio). A ambos lados había una puerta de cristal que se abría y cerraba automáticamente. Desde ahí, se podía ver los asientos normales en ambos sentidos. Lo curioso de este “compartimento” es que había una gran diversidad racial. Un negro, una pareja de maricones, una familia india con dos hijos, uno de ellos hiperactivo (nos ha dado el viaje) y por supuesto yo, el blanco. Parecía el Arca de Noe pero de humanos.

jueves, 8 de agosto de 2002

Vosotros a Donosti y yo a Luxemburgo

Furïs: Amanecí en Luxemburgo después de pasar la noche en el tren. Dormí bastante bien pero los “Peio” me despertaron en varias ocasiones para pedirme el billete y el pasaporte (creo que ha sido la única vez que me lo han pedido). Fui a la oficina de Turismo para que me dijesen que había que ver en esa ciudad.

Me recomendaron un recorrido de unos 4 Km. y que tardaría unas 3 horas. Así que, sin más dilación comencé la caminata. Lo más curioso de esta ciudad es que hay dos niveles; la parte superior es donde esta todo el mundo (la ciudad) y en la parte inferior hay un inmenso parque. También hay que decir uno de los mejores miradores de Europa según la UNESCO.

Hacia las 12:00 terminé la caminata y fui a la estación para irme a Bruselas. Llegue a Bruselas hacia las 16:00 y con el objetivo de buscar un hostal para dos noches y el horario de tren de vuelta a casa. El único problema que tuve es que los hostales estaban petados por lo que me tuve que ir a uno en las afueras del centro (el hostal estaba en un barrio árabe).



Pujol: Despedido Uría, dos horas después de la fuga del elemento febril del viaje, subimos al último tren del rule de estraperlo. Con alegría la verdad porque personalmente, y se que los demás también, tenía muchas ganas de volver a mi casa.

En el tren cogimos el más bello sitio que podíamos coger. Unos en los cuales los tres individuos restantes podíamos estirar las piernas hasta límites insospechados. Problema, porque en el viaje todo ha sido una de cal y una de arena, hacia frío de pelotas. Yo dormí con pantalón largo, calcetines, jersey y…saco de dormir. Los demás parecido. Estos galos son poco frescos.

Los kilómetros a la frontera descendían y nuestra sonrisa crecía. Choques de manos en la frontera y gritos y cánticos en la llegada a Irún. Aquí sí que nos podíamos entender con la gente!! En Irún ayudamos a un italiano a llegar a Sanse.

Nuestro requeteúltimo viaje en tren fue corto y solo hablamos de comer. Como hemos echado de menos la comida. Erik se despidió en las cercanías de su casa. Adiós Erik! Ya se empieza a ver el final. Llegamos Dave y yo a la estación de SS. Javi estaba allí. Principio y fin del viaje. Luego vinieron Miguel, Jorge y Ollo. Gracias por la bienvenida.

Y luego a casita, con ganas de llegar y con ganas de volver. Como todo en la vida existen elecciones. Nosotros elegimos vivir, vivir bien aunque mal, cal y arena, todo. Gracias a los tres por compartir estos días conmigo. Cal y arena otra vez.

miércoles, 7 de agosto de 2002

La expedición se separa en Niza



Furïs: Nos despertamos en un vagón vacío, la poca gente que durmió en el vagón con nosotros ya se habían marchado. Nos levantamos hacía las 9:00 (creo que fue el único día que no pusimos despertador, pues queríamos dormir mucho).

Fuimos directamente a la playa, lugar en donde solo había piedras, y eran de tamaño considerable. Pero no nos importó pues habíamos dormido y tirado nuestros esbeltos cuerpos en peores sitios. Estuvimos en la playa toda la mañana dándonos continuos baños. Como nos parecía que irnos a las 22:00 era muy tarde nos fuimos a la estación a ver si había otro antes. No lo había.

A mi no me apetecía ir a casa sin haber agotado todos los días, así que mire a ver que podía hacer, y como vi que me coincidían bien los trenes, pues decidí no regresar todavía a casa y alargar un par de días el Interrail. Mis compañeros de fatigas se quedaron muy sorprendidos cuando les dije que no regresaba con ellos.

A la tarde se nubló por lo que decidimos dar una vuelta por Niza. Después de ese paseo, fuimos a la estación en donde me despedí al rato de mis compadres. Ellos tenían que esperar dos horas más. Espero que tengáis un buen viaje de regreso…¡¡¡Nos vemos en Donosti!!!

martes, 6 de agosto de 2002

Mama, ¿Por qué lleva esa vieja tanga? ...Bua, Bua...!!!









Dave: Llegamos a San Remo a las 8:00 de la mañana y nos recibieron con una buenísima noticia: en aquella lujosa estación no tenían un sitio para dejar las maletas, así que nos dirigimos a la playa con todos los bártulos. No es que pareciésemos domingueros, es que los domingueros se parecían a nosotros! Nos ubicamos en un trocito de playa que encontramos en el que no había que pagar y en la que cuando andabas parecía que hubiese un incendio forestal del polvo que se levantaba. Allí estuvimos todo el día dorando nuestras bellas pieles. Hasta que el día se nublo.

Cabe destacar la casi nula presencia de gente entre 5 y 100 años, en la playa había una cantidad ingente de personas mayores, destacando el modelo “abuelo con fardapack” y “anciana con tanga en Topless”. A su vez nos amenizaban el día playero con berridos de crios que casualmente siempre estaban junto a nosotros. Por “desgracia” abandonamos este amable y bello paraje y, tras unas horas de espera en la estación, continuamos el viaje.


Pujol: Nos esperaba un largo viaje a Port Bou y nuestra intención era dormir todo el viaje hacia allí. Con este objetivo en vez del habitual compartimento cogimos dos de ellos. Nos preparamos para dormir y… sorpresa!! Un revisor nos avisó que el tren paraba en Ventemiglia como última parada. Luego un bus nos llevaría al destino elegido.

Ante la perspectiva de tener un largísimo viaje en bus, cambiamos de opinión. En vez de ir a Port Bou (que luego resultó ser un pueblo catalán), iríamos a Niza. Y de esta forma cogimos el bus hacia esta gran ciudad costera francesa. En el viaje “vimos” uno de los mitos del viaje, Ventemiglia. Digo “vimos” porque yo iba sin lentillas.

Cuando llegamos nos introducimos en la estación de forma sigilosa y comenzamos a dormir. Un policía a los pocos minutos de tumbarnos, vino y nos quiso echar de la estación. Después de compartir unas palabras con el poli y otro con un chucho enorme, terminamos durmiendo en un vagón parado. Buenas noches país de nunca jamás!

Boti: A la una de la mañana nos tumbamos en el siempre acogedor parqué de la estación de Niza hasta que un policía interrumpió lo que prometía ser un bonito sueño! Nos echaban a la calle pero tras mediar unas palabras se brindaron a ofrecernos cobijo en un tren parado en las vías, personalmente dormí, que daba gusto verme, es más, posiblemente incorpore un compartimento del tren litera en mi cuarto. Mi cuerpo se está haciendo a superficies duras y rocosas.

lunes, 5 de agosto de 2002

En las últimas…


Dave: Con un cansancio inusitado nos arrastramos por las calles de Florencia “visitando” la bella ciudad. Íbamos como almas en pena pululando por la city de Michelangello. Cogimos después de comer un tren que nos llevó a Pisa. Más arrastrarse por las calles, y en la torre andábamos nosotros más inclinados que la mismísima. Pestuze extremo hasta las 2:00 de la mañana que cogimos el tren hacia la beach de San Remo. La falta de fuerzas me impide continuar el relato.

Pujol: Un punto de pausa y pensamiento merece (no las calles de Florencia que son bellas como ninguna ciudad italiana), la putada que nos quisieron hacer en el verde césped de la estación de tren de Pisa, estábamos jugando a las cartas y de repente, sin previo aviso pusieron el riego. Cabrones!! Tuvimos suerte y no nos mojamos, pero si…

domingo, 4 de agosto de 2002

A cara perro





Boti: Tal y como habíamos previsto, nos levantamos tempranito, a las 7:00 de la matine, para aprovechar el tiempo y evitar en lo posible el sofocante calor, desayunamos no tan copiosamente


y pretendimos dejar nuestras mochilas en algún lugar, ingenuos de nosotros! En recepción había un patán demasiado importante para abrirnos una habitación cerrada hasta las 10:00.

Siguiente punto, alquilar los biciclos; fuimos a unos pies de distancia a alquilarlas y tuvimos que esperar hasta las 9:15 más o menos. Entre pasaporte, recibo, sube el sillín, hínchame la rueda..., lo quieras o no nos dieron las diez y pico. El Dave se había levantado con su particular carácter matutino, a mi me había cabreado el chulo puta italiano ósea que el ambiente estaba calentito.

Del pelotón de verano azul, nos escapamos 4 marcando un ritmo espectacular para hacer un recorrido de Roma en unas horas!
Primera parada, la Fontana di Trevi, donde ya habiamos estado la vispera pero había demasiado personal. Tras el característico lanzamiento de monedas y las fotos de rigor, fuimos hacia el Coliseo con parada en la plaza de Venecia.

Entramos en el Coliseo donde el Puchol nos sorprendió con su faceta de guía. Pelín ardua la estancia allí dentro y sino que se lo pregunten al Furïs que estaba más derretido que el queso que trajimos de casa al tercer día! Del Coliseo al foro, que bonito, era precioso pero joder! Allí no había quien sobreviviese, a pleno sol y en unas ruinas, porque no eran otra cosa más que ruinas arenosas que le hubiesen resecado la boca al mayor baboso!

Empezaron las malas caras y los comentarios impertinentes de la guisa: “Pues que calor tengo!” (como si solo lo estuvieses pasando tú) o “ a que cojones hemos venido aquí!” o “vamos de ruina en ruina” y así no se puede, cada 10 minutos había uno que ponía cara de perro!

Decidimos entonces parar a jalar, que tranquiliza los nervios y anima las caras. Primero en la “piazza Spagna” donde un pellejillo al que habían colocado ahí por no jubilarlo, ejerció de sheriff y nos impidió makinar el banquete ósea que nos fuimos a comer a la plaza de Popolo. Comimos rico y bien pero aun así, seguíamos irritados, reconozco que sobretodo yo!

De ahí al Vaticano, impresionante sinceramente pero las extremas medidas de seguridad: no le dejan entrar a uno con navaja, y el “terrible frio” que hace en el interior imposibilitan la entrada en pantalones cortos, ósea que solo Iosu y David entraron y salieron encantados. A Pujol y a mí nos hubiese gustado entrar pero no había tiempo.

Furïs: Dave y yo sí entramos al Vaticano. El edificio por dentro era impresionante, sobretodo la sensación de altura que te producía. Había detalles de cualquier tipo en cada rincón del lugar. Este sitio me hizo reflexionar porque “barata” no ha sido su construcción, y además, se supone que es lugar de culto a Dios, por lo que, todo esto me dejó una sensación más de farsa que de otra cosa. Es que parecía más un museo que una iglesia, porque había más turistas que en la Estatua de la Libertad, y encima hay bastante animo de lucro.

Esto me recordó a la película de “Indiana Jones y la última cruzada” cuando quieren encontrar la copa de la inmortalidad en la que bebió Jesús en la última cena. El malo de la peli escogió una copa de oro pensando que la grandeza de Dios es igual a “dinero” y el bueno de Indiana escogió la de madera porque Cristo era pobre y no aspiraba a ser rico.

Conclusión: si ese edificio lo hubiera construido el gobierno o un particular me hubiera parecido grandioso pero al ser la Iglesia y por lo que, pretende enseñar. Creo que es un gran despilfarro de dinero por parte de la Iglesia, y que eso se podría invertir en concordancia con su doctrina. Además no creo que nadie se haga cristiano al ver el edificio y si lo hace, no creo que entienda la doctrina de la Iglesia. Porque, sinceramente no se cuál es el objetivo de mostrar este edificio y más en esas condiciones.

Bueno, después de esta txapa y de haber perlado un poquito bastante, no puedo terminar este capítulo sin antes mencionar la odisea del Vaticano. Al principio, intentamos entrar los 4 valientes, pero no nos dejaron porque llevábamos navajas suizas (disponían de detecta metales, y nos pasaron el aparato con bastante rigor, y como había que ir hasta no se donde, pero lejos pues decidimos entrar de dos en dos.

Dave y yo conseguimos pasar no sin problemas el primer y segundo control, pero tuvimos que volver porque no íbamos con pantalones largos. A esto no hay que olvidar la cola que había. Al final, conseguimos entrar después de haber sorteado tres controles y de habernos puesto pantalón largo y jersey con más de 40 grados.

Para terminar, decir que todos los controles que había eran básicamente para cerciorarse de que todo el mundo vestía correctamente. Además fue “gracioso” ver como uno te dejaba pasar y como otro de los de seguridad venía por detrás y te impedía la entrada por “X” razones.

Dave: Muy acertados los comentarios del Furïs. Entrar en la Basílica de San Pedro era como entrar en la típica tumba de faraones, todo lujos y ostentosidad. Además esa moral que no te deja enseñar las piernas, parece que siguen en el medioevo, solo falta la inquisición para andar quemando brujas. Por otra parte, decir que era realmente precioso e impresionante. Pavo de ver la capilla sextina.

Pujol: Mientras tanto mi persona y el ex pregonero nos situamos fuera el turno que nunca llegó. De mientras hablamos del viaje y del poco tiempo que había habido para el disfrute personal. Poca playa, poca farra…

A la salida de los que entraron corrimos a ver la capilla sextina (no la vimos, porque cierran a las 15:00), corrimos a dejar las bicis, corrimos en nuestro camino a la estación y después de un encuentro con unos afables turcos y un despiste de ambos grupos cogimos el tren hacia Florencia.

Allí tuvimos mucha suerte ya que en la station nos ofrecieron una habitación en el centro a precio razonable. Pero a pesar de ello las malas caras no tornaron hacia lo esperado.

Ya instalados decidimos ir a cenar y con discusión y todo terminamos de forma prontía en la cama. En esta cena surgió la ley de la sonrisa (aunque estés pensando en matar al otro). Su imposición fue realizada por el “imperator” (o dictador) Erik y su intención era el no llegar nunca a las manos.

Dave: Francamente acertada me parece la ley de la sonrisa, que con el tiempo se verá que ha ido funcionando, y que no es una imposición de Boti, sino un acuerdo que alcanzamos en el foro. Debo decir que la situación era francamente insostenible y que ya hasta nuestra integridad f´sica corría peligro.
¡¡Viva la ley de la sonrisa!!

Pujol: Y la ley seca? Era la solución?

Boti: No al diálogo fue la propuesta del aún gordinflón! Se mostró realmente violento e inclusive llegó a amenazar a la tripulación que solo pretendía un cordial final de vacances.

La democracia se impuso (que no la dictadura de mi persona) y la ley de la sonrisa se impuso salvando hasta el momento los últimos días.

Pujol: Sólo el mal carácter evidente y conocido de los seguidores de la ley hizo obligada su IMPOSICIÓN. Los individuos de buen carácter como el Furïs y yo no necesitamos este tipo de medidas.

Yo te bautizo como Diario del Atípico Mochilero Europeo; diario del viaje de Interrail del que escribe, Borja Pujol y los que me acompañan, David Olavaria, Erik Martín y Iosu Uría, su orden no está dispuesto por su importancia ni por supuesto, por su altura.